A comienzos del 2º trimestre planteo a mi grupo de Tutoría de 1º de la ESO un proyecto de trabajo cooperativo que culmine en la
exposición de los productos durante la semana cultural del centro.
La idea principal es transformar residuos producidos
en nuestros hogares en objetos funcionales o meramente artísticos. Entre otros,
artículos de escritorio, cestos, cuadros, esculturas…
Procedimos en enero a formar los grupos en los que
hubiese siempre chicos y chicas, amigos y compañeros menos afines. Mi intención
era que aprendiesen a trabajar respetando a todos y apreciando las cualidades
de personas menos afines.
Se les dio un plazo de 15 días para plantear los
proyectos que iban a realizar cada grupo (o bien un proyecto grande o dos más
pequeños). Una vez decidido, se pidió a los alumnos que elaborasen una lista de
residuos necesarios para la realización de sus proyectos. En la siguiente
tutoría se puso en común como petición de donación al resto de compañeros.
A finales de febrero programamos una fecha para
intercambiar materiales para el proyecto.
Íbamos a pasar a la fase de elaboración de proyectos
en grupo con reuniones fuera del horario escolar cuando tuvimos que parar la
actividad debido al decreto de Estado de Alarma. Intentaremos retomarlo el
próximo curso cuando lleguemos a una normalidad que nos lo permita.
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